lunes, 18 de abril de 2016

Los nuevos mutantes de la Educación

Los alumnos han cambiado... pero no más que en otras épocas de la historia. Pero los cambios siempre son a mejor. Eso sí, es importante saber reconocer los cambios y saber adaptarse.

¿Cómo han cambiado nuestro pupilos? Ahora los nuevos alumnos son capaces de autogenerar electricidad para poder cargar los aparatos electrónicos que lleven, la mano derecha se ha convertido en un teclado virtual y ya aparecen con el teléfono móvil implantado en el cerebro. Pueden parecer raros, pero lo cierto es que estos avances los hace mucho más preparados para la vida actual. 

Y es que yo me los imagino así porque, ¿quién de vosotros no se ha encontrado dos o tres móviles cargando en la mesa del profesor al entrar en clase? Es un hecho, la tecnología, de nuevo, ha vuelto a cambiarnos la vida... lo bueno de eso, que la ha cambiado para hacernos la vida más sencilla.


La entrevista de Michel Serres ha sido muy constructiva y, en este punto, me gustaría señalar su forma de explicar cómo la imprenta, allá por el siglo XV, cambió la forma de almacenar conocimientos (de la cabeza al papel) "dejando sitio en el cerebro" para otras cosas. Aunque realmente no hace falta irse tan atrás para buscar ejemplos de este tipo porque ¿quién se sabe de memoria el teléfono de sus amigos? Hace 15 o 20 años esto era prácticamente obligatorio, aún puedo recordar el teléfono fijo de algunos compañeros de tantas y tantas veces que lo marqué :)

En la actualidad es en cierto modo indispensable estar conectado a internet para poder consultar datos a cualquier hora, eso nos obliga a tener algún dispositivo cerca en todo momento. El nuevo mutante tiene ese problema resuelto porque con el teléfono cerebral y la autogeneración de electricidad nunca necesitará aparatos externos.


Ahora bien, ¿cuál es nuestro papel como docentes si el recitar datos ya no es una prioridad? Pues en eso es en lo que nos ha cambiado la educación, las viejas tareas de repetición y memorización ya no son útiles, ahora son necesarias tareas que impliquen el pensamiento crítico, la colaboración y que son aquellas tareas que no pueden ser resueltas directamente con internet.

Y todos estos cambios son necesarios porque son los propios alumnos mutantes los que los demandan: ¿por qué me tengo que saber eso si lo puedo buscar en internet en un momento?


Yo pronostico que la próxima revolución cultural nos traerá máquinas capaces de resolver problemas complejos y entonces, los educadores, tendremos que ser capaces de buscar nuevas tareas para que la mente de nuestros nuevos mutantes no se quede atrofiada.

Sea como sea seguiremos educando porque eso es lo que nos llena y nos divierte.

Nos seguimos leyendo!


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